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¿Cómo evitar que las cerraduras se atasquen?

Cerraduras atascadas

Seguro que alguna vez te has enfrentado al problema de que, al llegar a casa, la llave no entra en la cerradura de la puerta o, pero aún, se queda atascada en su interior. Este problema es más común de lo que podrías pensar en primera instancia sobre todo en el caso de las segundas viviendas, es decir, en aquellas residencias de verano, por ejemplo, que pasan cerradas la mayor parte del tiempo. De la misma forma, también es muy habitual que ocurra en trasteros, patios o piscinas.

Engrasar tu cerradura, una solución para evitar atascos

La falta de uso es la principal razón por la que las cerraduras se atascan si bien es cierto que no es la única. De hecho, el frío también puede ocasionar este problema. Como medida de prevención a este problema podemos decirte que debes engrasar cada cierto tiempo las piezas que componen la cerradura así como las propias llaves con el fin de que no se sequen ni se oxiden. Para llevar a cabo esta acción solo tendrás que aplicar aceite o vaselina con un pincel sobre las superficies de contacto.

Si el atasco ya es una realidad y no vale de nada ninguna medida de prevención es el momento de pasar a la acción. Un buen remedio casero y económico es pintar los dientes de la llave con las minas de los lápices. Esto se debe a que dichas minas son ricas en grafito, un mineral que puede actuar como lubricante al introducir la llave en el bombín. Si el problema no es muy grave es muy posible que se arregle.

Parafina, alternativa para los atascos de cerradura

Otra buena solución casera es utilizar parafina, una sustancia empleada, de forma habitual, para fabricar velas. Lo primero que debes hacer es sumergir la llave en agua caliente y después en este material que podrás comprar en tiendas especializadas y farmacias. Después, introdúcela en la cerradura y gírala para que la cerradura se lubrique.

Soluciones profesionales

Por último, hay que hacer mención a las soluciones profesionales. Estas consisten, de forma habitual, en acudir a un cerrajero profesional que se encargue de arreglar el problema sin romper la puerta. Lo más habitual es que proceda a sustituir el bombín de la cerradura por uno nuevo. De igual forma, puede que sea necesario cambiar todo el mecanismo por uno nuevo.

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